13 Muestra de Cine Europeo del 14 al 20 de noviembre 2018

Fecha: 19/10/2018

La realidad sin tapujos de la cinematografía rumana, protagonista en MUCES

Desde el 14 hasta el 20 de noviembre, 12 títulos de la cinematografía rumana

formarán parte de la programación de MUCES, que este año tendrá a Rumanía como país invitado, con películas del periodo socialista y especialmente de la nueva ola del cine rumano

En el plano artístico, una exposición al aire libre sobre fotografías de ciudades de Rumanía incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco invita a los visitantes de a un viaje visual por el país
 
En el ámbito musical, un concierto inaugural a través de la música tradicional al piano de Mihaela Duma; y el dúo de violín y piano en San Juan de los Caballeros a cargo de los virtuosos Clara Cernat y Thierry Huillet
 
Además, un duelo de vinos tintos segovianos y rumanos procedentes de selectas bodegas familiares, acompañados de degustación de productos
 
“Yo enseño lo que veo. ¿No os gusta? ¡Cambiadlo! y lo que muestro cambiará también”, exclamaba el cineasta Cristian Mungiu al hablar de su última película. Una frase que retrata a la sociedad temerosa que muestra. Y que el país invitado de la 13ª edición MUCES será Rumanía. Un país cuya cinematografía, desde la eclosión de la Noul val românesc (“Nueva ola rumana”) iniciada en 2004 con la Palma de Oro en Cannes del corto Traffic y marcada por La muerte del señor Lazarescu, de Cristi Puiu en 2005, está presente en todos los festivales, galardonado con grandes premios “y el asombro de toda Europa gracias a su manera de presentar la realidad: directo, sin piedad, punzante, hecho desde dentro para los de afuera, porque es en el extranjero donde se admira”, expresa el director de MUCES, Eliseo de Pablos.
 
Tras un siglo XX en el que el cine rumano recibió la influencia del productor Leon Popescu en su primera etapa y la nacionalización de la industria del cine en la segunda (el llamado “período de cine socialista”, cuando las producciones representaban la ideología política y destacaban el estereotipo de la clase obrera –en 1957 Ion Popescu-Gopo ganaba la Palma de Oro al mejor cortometraje en Cannes en 1957 por su animación Scurtă istorie), el XXI representa, sin duda, el esplendor. “Y es que el cine rumano es uno de los más fuertes en el este de Europa y un ejemplo desde su evolución durante la era comunista, y no podía dejar de ser el país invitado de este año”, apunta el director de MUCES. Un país que apenas cuenta con 70 salas de cine en las grandes ciudades y muy pocos medios, pero que sin embargo, con una estética austera, relata la realidad sin tapujos y enjuicia con valor su presente y su pasado comunista bajo el régimen de Ceauşescu. “Lo más importante es la honestidad; buscamos un estilo simple, una manera directa de filmar, un cierto tipo de realismo. La vida es nuestra inspiración, no otras películas o libros”, explicaba de nuevo uno de sus máximos exponentes, Mungiu, durante una entrevista.
 
Precisamente él, junto con Puiu, Porumboiu, Pintilie, Nemescu, Mitulescu, Caranfil encarnan “la novedad más apasionante en el cine europeo de los últimos treinta años”, según el crítico de The New York Times Tony Scott. Una nueva ola de cineastas nacidos bajo el antiguo régimen que han conquistado a la crítica y al público de media Europa con su humor negro e historias que desvelan una verdad incómoda, mostrando la transición del comunismo a una economía de libre mercado y la corrupción del nuevo sistema capitalista. “Si algo tiene el cine rumano es que se expresa en libertad”, afirma Eliseo de Pablos. 
 
Por eso MUCES, gracias al Instituto Cultural Rumano y a la Embajada de Rumanía en el Reino de España, ofrecerá una retrospectiva llena de interés que muestra todo  un recorrido de la cinematografía rumana, desde El molino de la fortuna (La moara cu noroc) de Victor Iliu, una película de 1955 en blanco y negro adaptación de la novela corta homónima de Ioan Slavici, todo un clásico de la narrativa decimonónica en el país de los Cárpatos, que participó en el Festival de Cannes en 1957; La reconstrucción (Reconstituirea), de Lucian Pintilie, fallecido este año, cuyas obras, como esta comedia dramática de 1968, causaron gran controversia y fue invitado por el régimen comunista a emigrar; Secuencias (Secvențe), de Alexandru Tatos, un film de 1982 que es casi autorretrato del propio director y representa la vida de su equipo, como luego hiciera también La nuit américaine (Truffaut, 1973) y que al mostrar la encrucijada entre el cine y la vida cotidiana, enlaza bien con la cinta de Pintilie, donde las autoridades junto con un cámara recrean un incidente con el propósito de realizar una película educativa sobre los peligros del alcohol en los jóvenes; La muerte del Señor Lazarescu (Moartea domnului Lãzãrescu) de Cristi Puiu, una aclamada comedia dramática premiada en Cannes y seleccionada por Rumanía para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 2005; 12:08 al Este de Bucarest (A fost sau n-a fost?) de Corneliu Porumboiu, que recuerda de manera sarcástica la hora a la que Nicolae Ceauşescu salió huyendo, una cinta que fue galardonada la Camera d'Or (al mejor film) en Cannes 2006; y 4 meses, 3 semanas, 2 días (4 luni, 3 săptămâni și 2 zile) de Cristian Mungiu, otra de las películas más destacadas de la cinematografía rumana, Palma de Oro y FIPRESCI en Cannes 2007, que narra los problemas de dos estudiantes que se enfrentan al embarazo no deseado de una de ellas en una época en la que el aborto estaba prohibido por la ley.
 
Además de la proyección, dentro de la Sección Oficial, del Oso de Oro en Berlín Touch Me Not, el debut de la rumana Adina Pintilie; Lemonade, el primer largometraje de Ioana Uricaru producido por Cristian Mungiu, que explora las dificultades de una mujer rumana que busca establecerse en los Estados Unidos; y One Step Behind the Seraphim de Daniel Sandu, mejor película de la academia rumana, inspirada en la experiencia del propio director cuando quiso ser cura, dentro de la Sección Cine documental ofrecerá dos cintas: La nación muerta (Țara moartă, 2017), de Radu Jude, dos relatos paralelos sobre el descubrimiento de unas fotografías en blanco y negro de un pequeño pueblo rumano en los años 30 y 40, y la narración de los fragmentos extraídos del diario de un médico judío de la misma época nos muestran lo que las fotografías esconden: el auge del antisemitismo y la persecución que sufrieron los judíos rumanos. También Los testículos de Tarzán (Ouăle lui Tarzan), de Alexandru Solomon, donde cientos de monos parecen ser la respuesta esperanzadora al futuro, y también motivo de tristeza, en una experimentación sobre el desarrollo de medicamentos.
 
Música, arte… Y enología
 
Rumanía también protagonizará el concierto de la inauguración, gracias a la pianista Mihaela Duma, nominada a los Premios Joven Talento de la Comunidad de Madrid (2016) y actualmente semifinalista en Romania’s Got Talent (Bucarest,2018). Una músico que “desprende pasión, versatilidad y personalidad, con una técnica arrolladora”, según los críticos. Ha investigado e interpretado música tradicional y actual de su país natal. Ha colaborado con el Instituto Cultural Rumano (Madrid) para improvisar en la proyección cinematográfica sobre la “Guerra de la Independencia” (1918) en Ciné Doré (Madrid, 2018) y ha sido invitada por el Ministerio para los Rumanos del Extranjero para interpretar obras emblemáticas en la “Gala de los 100 años’’ (Palacio Bauer, 2018) con obras de Enescu, Bartók o Constantinescu. Sus últimas actuaciones han generado el interés nacional de músicos españoles y fue invitada a impartir una conferencia sobre Rumanía en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (julio, 2018). El próximo año interpretará obras rumanas en el Festival Iberian (Madrid).
 
Además, el domingo en San Juan de los Caballeros, Rumanía volverá a ser protagonista en la música con el concierto de Clara Cernat (violín) y Thierry Huillet (piano), dos virtuosos que interpretarán obras de Turina, Scărlătescu, Albéniz, Enescu, Bartók y Colliard.
 
En la Plaza Mayor también se podrá contemplar la Exposición “Patrimonio Unesco de Rumanía”: treinta paneles con fotografías de Florin Andreescu e imágenes de lugares de Rumanía incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco invitan a los visitantes a un viaje visual por el país. Extensas superficies de agua y la vegetación exuberante del Delta del Danubio, pinturas en colores vivos en los muros de los monasterios del norte de Moldavia, Sighișoara como una maravillosa ilustración del urbanismo medieval, Maramureș —el país de la madera—, las iglesias fortificadas del corazón de Transilvania, las ciudadelas dacias de las Montañas de Orăștie, la danza del Căluș o la Doina, una joya del folclore musical rumano, son sólo algunas de las maravillas que podrán ser admiradas a lo largo de este encuentro cultural al aire libre.
 
El sábado 17 a las 13.30h. en el Centro Cultural La Alhóndiga tendrá lugar un duelo enológico con dos armas de persuasión: degustación y cata guiada de diferentes vinos tintos de la provincia de Segovia y de Rumanía. Un acto lúdico que reunirá a cineastas, periodistas, etc., guiados en majestuoso silencio por la sumiller Clara Isamat, que sólo hablará para hacer los honores explicando las características de los delicados vinos. Isamat, además, que acaba de ser galardonada en París, presentará su libro Raíces del vino natural, un año de vino en la librería Ícaro.
 
MUCES honrará así a su país invitado con un completo cartel de películas y actividades singulares enfocadas en el turismo y la cultura de Rumanía.

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