Apostando por el cine español
MUCES exhibirá óperas primas de jóvenes directores y recuerda a Manuel Summers con 4 de sus cintas más representativas.
• La Muestra proyectará en su Sección “Una de las nuestras”, además, tres cintas protagonizadas por actores segovianos como Luis Callejo y Lucía Quintana y una versión en blanco y negro inédita del film Jefe
• De Manuel Summers se redescubrirán títulos como Del rosa al amarillo, que le sirvió para ganar la Concha de Oro en San Sebastián; La niña de luto; Adiós, cigüeña, adiós y el estreno neoyorquino de Ángeles gordos
Una de las características secciones de MUCES es “Una de las nuestras”. Una sección gracias a la cual la Muestra ofrece una selección de 6 de las películas españolas más interesantes de los últimos meses, en una apuesta por el mejor cine español y por los jóvenes cineastas que debutan en el largo destacando ya por sus óperas primas.
Pero esta edición, “Una de las nuestras” destacará, además, por estar compuesta por tres cintas protagonizadas por actores y actrices segovianos como Luis Callejo y Lucía Jiménez. Intérpretes que estarán en MUCES acompañados del director, también de la ciudad, David Pinillos.
Si ya en los 90 Lucía Jiménez y Fernando Ramallo habían sido el talismán de una de las películas más destacadas del momento La Buena Vida, el primer film de David Trueba, veinte años más tarde, en Casi 40 el director, inspirado en su libro Tierra de Campos, vuelve a reunirles para viajar por España, como en una road movie, mostrando otro viaje, el interior, alrededor del amor, la amistad, la música y la nostalgia. Una película amable de dos personajes que se acercan a los 40, que también se reencuentran con los años y que pasean incluso alrededor del acueducto segoviano en algunas de sus escenas.
De Luis Callejo, siempre vinculado a MUCES, los espectadores podrán disfrutar de En las estrellas, la producción de Álex de la Iglesia dirigida por Zoe Berriatúa. El largometraje se presenta como una declaración de amor al cine, a ese espacio ambiguo entre la realidad y la ficción sobre un director de cine alcohólico y fracasado y un hijo pequeño que cree en esas películas maravillosas que surgen de la cabeza de su padre y que nunca llegan a materializarse. Un film con un cariz de género fantástico y una narración de tintes nostálgicos. Además, Jefe, el debut como director de Sergio Barrejón, conocido por su faceta de guionista en Amar es para siempre, La sonata del silencio, Servir y proteger o La catedral del Mar. Un director que ya había trabajado con Luis Callejo en dos de sus cuatro cortos hasta entonces (El paraguas y La media pena) y que aquí le hace también protagonista de una semana horribilis en la vida de un odiado empresario que, en su bajada a los infiernos, conoce casualmente a una limpiadora con la que parece iniciar un camino de redención. Una “comedia gamberra con tintes románticos”, como fue definida en el Festival de Málaga, de la que en Segovia también se proyectará una versión en blanco y negro.
Además, en “Una de las nuestras” se encontrarán cintas como la premiada en Málaga Con el viento, el primer largo de Meritxel Collel, estrenado en Berlín: la historia de un reencuentro entre una madre y una hija que no logran comunicarse y que, como lapropia cineasta explica, “está basada en emociones reales, no en hechos reales. Una narración sobre una vida que termina, y que sirve para hablar de las distancias físicas y emocionales. Pero además una cinta que es también el relato de una vida rural que desaparece.
Otro de los cineastas de este año es Nicolás Pacheco, cuya ópera prima, Jaulas, estrenada hace unos días en la Seminci, se podrá ver también en MUCES. Protagonizada por Estefanía de los Santos (nominada al Premio Goya a Mejor Actriz Revelación), Belén Ponce de León y Antonio Dechent, fue rodada en Sevilla, tierra natal del director, y en San Juan de Aznalfarache, y aborda el cambio generacional en las mujeres hoy, a través de una historia de una madre y una hija que luchan por salir del entorno hostil en el que viven, pero el destino les juega una mala pasada. El realizador refleja, además, la oportunidad que una madre ofrece a su hija para que la siguiente generación se salve y abre el objetivo para reflejar otras realidades de su tierra y de su vida: el matriarcado andaluz o el referente femenino predominante en su familia.
También debutante es Lluís Segura, compañero de escritura de J. A. Bayona en sus inicios como cortometrajista (Mis vacaciones, Los perros de Pavlov, El Hombre Esponja) y sus tres compañeros de guion (Sara Alquézar, Ingride Santos y Enric Pardo), en un film, El club de los buenos infieles, cuyo título ya habla por sí mismo. Una historia sobre cuatro amigos de la infancia, que, ya casados, se reencuentran con los años y contratan a un profesor de seducción para recuperar el supuesto deseo perdido.
En recuerdo de… Manuel Summers
Siguiendo la misma línea de rememorar la figura y la obra de grandes cineastas en la sección “En recuerdo de”, que en ediciones anteriores ha traído a la memoria al guionista, actor, técnico y productor Eduardo García Maroto, al director de fotografía Teo Escamilla, al actor Alfredo Landa, a la actriz de la posguerra española Blanca de Silos, o al “ilusionista artesano” Emilio Ruiz del Río, en esta edición MUCES ha querido recordar la figura de Manuel Summers (Sevilla, 1935-1993). De su cinematografía se proyectará su primera película Del rosa al amarillo (1963), Concha de Plata en el Festival de San Sebastián, un film donde se vislumbra su mirada educada por el Neorrealismo y la Nouvelle a través de dos historias de amor paralelas e independientes y su forma de retratar a niños y ancianos con una “complicidad conmovedora, inédita en el cine español”. “No podía faltar en MUCES una mirada hacia su manera de hacer cine y hacia una cinematografía de autor que le convierte en un cineasta único”, afirma el director de la Muestra, Eliseo de Pablos.
Su segundo film, La niña de luto, también se podrá visionar en la sección que MUCES dedica a Summers. Una cinta que le condujo a Cannes y que materializa otra de las características de su cine de autor: un humor negro enraizado en la cultura popular y un sentido tragicómico de la vida que corría paralelo a otros de sus compañeros de profesión (Gila, Chumy Chúmez), con los que trabajó en la publicación Hombre lobo.
Aquel dibujante que también fue cineasta en los 70 y 80 llenaba salas de cine con To er mundo é güeno, ilustrando el paisanaje urbano y todo aquello que hacía reír o asombrar. Y de esa época MUCES redescubre Adiós, cigüeña, adiós, un film de 1971 que se mantuvo un año en cartel y que narra los primeros primeros amores y pasiones de una pandilla de adolescentes que se enfrentan a un embarazo no deseado de una de sus integrantes. Y es que aquel dibujante que también fue cineasta y que llenaba salas de cine ilustrando el paisanaje urbano y de todo aquello que hacía reír o asombrar, en los 80 despertó conciencia en EEUU. Esas cintas que abordaban la sexualidad y los tonteos con la masturbación tuvieron su hueco en los circuitos Grindhouse neoyorquinos. Sus películas se estrenaban en sesión doble junto a slashers o cintas de kung fu que alimentaban el morbo de los espectadores. De ese éxito en América surge Ángeles gordos, para ser proyectada en los cines de las calles 42 y 74 de Manhattan. Una comedia de enredo romántica a la americana con guion de Chumy Chúmez que además apunta la dificultad de las personas obesas para relacionarse.